La huella y el vacío

El desafío de todo memorial: dejar una huella, traducir el vacío. Algo de eso es lo que vemos en esta imagen. Hay una sombra, la de un hombre llamado Gordon Felt, que cae sobre una losa –lisa, clara, limpia, neutra– con el nombre de quien fuera su hermano: Edward Porter Felt. Edward era uno de los pasajeros del trágico Vuelo 93, uno de los cuatro aviones que fueron parte de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el único que no llegó a su objetivo (presuntamente, el Capitolio) y se estrelló en una zona próxima a Shanksville, Pensilvania. Inaugurado en 2015, el memorial es a la vez cementerio de las víctimas, espacio conmemorativo y museo. Quien vaya por la autopista que pasa por allí no lo verá a simple vista; hay que internarse en la región, andar un poco, tener la voluntad expresa de ir a ese lugar donde habrá silencio, dolor y el sobrio retiro que sigue a las heridas.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/la-huella-y-el-vacio-nid13092024/

Comentarios

Comentar artículo